El silencio sobrecogedor de las mariposas de Argül revolotea entre los huecos de las casas de este pueblo recóndito en el concejo de Allande. La mayoría de sus habitantes emigraron a Uruguay tras las crisis económicas de comienzos del siglo XXI.
El olor a vacío del heno desmigado en un lagar sostenido por la hiedra es la triste compañía de un perro de caza enjaulado entre las ruinas de madera de una casa de labranza.
Envidiable, respirar el aire de esos parajes tan relajantes.
ResponderEliminarUna autentica cura psicologica y fisica. Y sobretodo para mi que no soy quien lo ha vivido, el poder disfrutarlo gracias a la esplicaciin de cada pueblo, de cada camino, de las rutas, de las fotografias tan bonitas que te hacen vivir cada momento del camino.
Es una semana relajante pero intensa. Para coger con otro animo las condiciones de vida tan diferentes de Madrid.
Un respiro, un, coger aire para la siguiente etapa. Una gozada poder hacer escapadas como esta, por los sitios mas bonitos y apetecibles, despues de un descanso asi, puede uno atreverse a comerse el mundo y no parar.
Recomendable y envidiable.